Encarnaci贸n es m谩s que un escritorio: es un altar silencioso para las ideas. Dise帽ado para habitar momentos de concentraci贸n, pausa y creaci贸n, su presencia es serena pero firme. Cada l铆nea, cada veta y cada plano buscan contener el pensamiento sin interrumpirlo. Es una pieza que busca 聽acompa帽ar. Una superficie de trabajo que no olvida que el alma tambi茅n necesita espacio. Encarnaci贸n convierte la rutina en ritual, y el hacer cotidiano en acto consciente.